La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por tristeza, sensación de vacío, desesperanza y una pérdida del interés o de la capacidad para el placer.
Suele acompañarse de síntomas como pérdida importante de peso, insomnio, lentitud de movimientos, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa y disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
Estos síntomas provocan una clara disminución del rendimiento laboral o social previo.
Con frecuencia aparecen pensamientos recurrentes de muerte, desde temor a morir, hasta ideas de suicidio. Es importante tomar en serio cualquier comentario de la persona deprimida respecto a este tema, porque un número significativo de las personas con depresión cometen un intento de suicidio que puede tener resultado fatal.
¿Cómo distinguir la depresión de la tristeza “normal”?
La tristeza es una emoción normal que sentimos cuando sufrimos una pérdida importante. Puede ser la pérdida de una relación significativa, una pérdida de estatus, económica o de otro tipo. La tristeza es proporcionada a la intensidad de la pérdida (a mayor pérdida, mayor tristeza) y no se acompaña de síntomas físicos como los descritos anteriormente para la depresión. La tristeza normal tampoco afecta de forma significativa al rendimiento laboral o social.
Las características que diferencian la tristeza normal de la depresión se resumen en la siguiente tabla:
Tristeza normal | Tristeza patológica | |
Estímulo desencadenante | Siempre | Posible |
Relación estímulo-reacción | Proporcionada | Desproporcionada |
Duración | Ajustada al estímulo | Desproporcionada |
Síntomas físicos | Escasos | Acusados |
Afectación del rendimiento | Escasa | Notable |
¿Cómo se trata la depresión?
Según las características de la depresión, puede responder mejor a la psicoterapia, al tratamiento con fármacos antidepresivos o a una combinación de ambos tratamientos.